El dragón Dario y el mundo de los sueños

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Erase una vez un dragón llamado Darío, enfrentado entre dos mundos el mundo de los sueños, que era el mundo del bien, y el mundo del miedo y de lo oscuro, que eran las pesadillas, él sabía que no podía existir en el mundo real, se comunicaba con cuatro perros, que estaban viviendo en un paraíso terrenal antes de ir al cielo de los perros ellos tenían un montón de huesos, que compartían con otros perros, pero lo que los demás perros no sabían es que mediante esos huesos podrían comunicarse con su amigo el dragón en el mundo de los sueños

El dragón tenía el poder del fuego, nunca utilizado, porque no tenía que defender grandes castillos, ni siquiera estaban ocultos en cuevas protegiendo grandes sumas de oro

Dos vacas que daban leche en el mundo terrenal al beberla y ser tan pura, le dieron la pureza de su alma, el no era religioso no tenía fe, no creía en la vida eterna, su misteriosa edad, no desvelaba ni senectud ni juventud, pero dicho dragón le fue otorgado el don de la sabiduría y la experiencia

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El mundo surrealista, que ocultaba la locura de lo no cuerdo, y lo incoherente, tenía connotaciones de un mundo infantil, expresado en el mundo de la abstracción y formas del abstracto

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Las esculturas surrealistas expresionistas y futuristas, dejaban atrás lo pasado, que una vez se grabó en la memoria y luego se borró, se expresaban de forma material, en el mundo del subconsciente, y la no lógica del amigo Darío, no vivía en la realidad, vivía en el mundo del sueños, el improbable e incierto mundo de los sueños

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Las almas de los antiguos guerreros, que lucharon en un pasado rústico y medieval, son los que se convertirían, en almas protectoras, en el futuro, cuya misión era vigilar y proteger, el mundo de los sueños, en el que vivía Darío el dragón, lleno de sucesos insólitos, mágicos e improbables de suceder en el mundo real